Sombra
La fiebre buelbe a despertarme. Un sudor frio me recorre la frente y la cabeza me da bueltas. Todo está muy oscuro y veo todo borroso, pero puedo darme cuenta de que esta vez no me he imaginado la sombra que hay fuera.
¿Quién es?
La sombra se acerca hasta situarse delante de mí.
Hola, Runë, ha pasado mucho tiempo...
¿Quién eres? ¿Has venido a llevarme de vuelta?
Tranquila, no voy ha llevarte, sobre todo si muestras tanto interés en mantenerte alejada. En cuanto a quién soy... Esperaba que no hubiera pasado tanto tiempo como para olvidarme.
Aprieta mi mano con fuerza y pierdo la coonsciencia.
Una noche de ventisca, en la que no pudimos salir a entrenar, nos reunimos todos en la tienda central. Ice había salido a dar una buelta de reconocimiento.
Ice... Tarda...
Tranquila, seguro que está bien. Ella es muy fuerte.
Xenzer era varios años mayor y solía calmarnos a todos. Esta vez, sus palabras tubieron el mismo efecto. De repente, la puerta se abrió dejando entrar una fuerte ráfaga de aire frio. Ice entró llebando en la boca un pequeño pokémon.
Kyan, cierra la puerta. Xenzer, busca una manta. Runë, sujeta a la niña.
La cojo despacio. Es solo un poco menor que yo y está muy fria.
...
¡Aquí está la manta!
La enbuelbo con suabidad e intento que entre en calor.
¿Va... A morir?
¡Claro que no! No pienses eso ni un instante.
Todos nos callamos al oir el gemido de la snivy. Lentamente abre los ojos y me mira.
¿Quién...?
Tranquila. Ahora estás a salvo.
La snivy sonrie y buelve a dormirse.
Bueno, al menos está bien...
¿Dónde estaba?
La encontré tirada en la nieve, cerca de aquí. Los abomasnow la estaban rodeando. Creo que tendrá que quedarse aquí.
Miro su cara. Parece pequeña y muy frágil. En ese momento, mientras la sostengo, me hago la promesa de protegerla.