Lucha entre bayas
Ese tal Jade es muy raro.
¡Ay, no, Diamante! No empieces otra vez.
¡Es verdad! Y pienso demostrarlo. ¿Me ayudarás?
Yo no pienso meterme en tus líos.
Da igual, lo haré yo sola y demostraré que ese treecko tiene algo raro. Pero antes tengo que comprobarlo...
...
¡Arriba, dormilón!
Es Tinny... ¿Qué hace en mi tienda?
¿...Qué quieres?
Tienes que levantarte ¡Rápido! ¡Te perderás el desayuno!
Eso me pone en pie. Desde que llegé aquí no he probado bocado. La sigo obedientemente hasta llegar al comedor. Decidimos sentarnos en un extremo, junto con Granate, Topacio, Amatista y Turmalina. Sobre la mesa hay un cuenco de bayas.
Hum... ¿Jade?
Me susurra.
¿No crees que Granate te mira raro?
Al fijarme veo que tiene razón. Granate está muy serio y no aparta la mirada de mi. Al acabar de comer se me acerca.
Diamante me ha dicho que quieres desafiarme.
Diamante se lebanta.
¡Te dije que no mencionaras que había sido yo!
Todos la miramos y vuelve a sentarse.
No puedo desafiarte. No quiero hacerte daño.
¡Oye! Que vencieras a Citrino no es razón para darte tantos aires. ¿O... Quizá tienes miedo?
Ah, no. Eso sí que no.
Adelante.
Empieza con ascuas. Qué clásico. Lo esquivo con facilidad y uso destructor, esta vez intentando no pasarme, y al darle cae al suelo.
¿Eso es todo lo que tienes?
Se levanta. Obiamente el golpe le ha sorprendido y ahora está enfadado. Intenta darme con placaje. Al esquivarlo lo intenta de nuevo y sigue intentándolo hasta que se cansa.
¿¡Qué pasa!? ¡Deja de esquivar y pelea!
Prueba otro placaje que esquivo, pero en cuanto me doy la buelta usa ascuas y no tengo tiempo de apartarme. Al alcanzarme me quedo muy quieta durante demasiado rato.
¡Vamos! ¡Lucha como un hombre!
Su ascuas no me había hecho ni cosquillas y esa frase colma el vaso. Comienzo a reirme sin parar a pesar de que sé que la estoy fastidiando.
¿Jade..?
Intento recomponerme y pensar con claridad. Decido acabar con esto antes de que sospeche. Está muy sorprendido, así que no me cuesta nada derrotarlo con persecución.
Jade...
¡Le has dado una paliza al estirado de Granate!
(Sabía que tenía algo raro.)
Bueno...
¿No te enfadas?
¡Qué dices! ¡Así estará mucho más tranquilo!
Me alegro por él, pero tengo la sensación de que Diamante sospecha algo. Y no estoy segura de que Faun vaya a mantenerlo en secreto.